Los bonistas no lo tienen claro en DIA

Noticias de Bolsa – Los bonistas no lo tienen claro en DIA. El acuerdo de refinanciación firmado hace una semana por el fondo Letterone, principal accionista de Dia, y los bancos acreedores ha traído algo de tranquilidad a la empresa, aunque las acciones cotizan en 0,64 euros, ligeramente por debajo de los 0,67 euros que pagó el vehículo inversor del magnate ruso Mijail Fridmad.

Ahora, los accionistas que se han quedado en la empresa dependen de que el plan a cinco años de Fridman consiga que Dia remonte el vuelo, lo que no parece sencillo, pero no son los únicos que miran al futuro con inquietud, porque los bonistas de Dia, los tenedores de su deuda, tampoco tienen muchas certezas a la vista.

Los bonistas no lo tienen claro en DIA 

En un reciente informe, Moody’s advierte de que la «falta de detalles» respecto al acuerdo de refinanciación crea «incertidumbres» para los tenedores de bonos de Dia. Mijaíl Fridman, y la banca acreedora han acordado una nueva línea de financiación por valor de 380 millones de euros que ayudará a cubrir «las necesidades de liquidez» del grupo. Además, la banca acreedora también ha aceptado extender la fecha de vencimiento de toda la deuda del grupo DIA hasta el 31 de marzo de 2023, la que era la principal exigencia de Fridman.

En Moodys valoran que estas nuevas fuentes de financiación sirvan para «mejorar la liquidez de Dia y mejorar la confianza de los proveedores», pero los expertos de la firma británica se muestran preocupados porque «los detalles sobre el acuerdo de refinanciación, y en particular, los detalles sobre las garantías que se otorgarán a los acreedores de la deuda súper senior o los márgenes que recibirán los prestamistas» no se han divulgado y «no está claro si los tenedores de bonos recibirán el reembolso total», afirman en Moody’s.

En este contexto, los expertos de la firma explican que considerarían cualquier acción que lleve a cabo Dia y que pueda causar potenciales pérdidas a los acreedores como un ‘distressed exchange‘, o situación en la que los bonistas tendrían que considerar la posibilidad de que haya quitas de deuda. «No está claro si todos los acreedores serán reembolsados en su totalidad», dice Moody’s…

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