Iberdrola ha comunicado este miércoles a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) sus resultados hasta septiembre y ha señalado que el incremento estimado de las provisiones por insolvencias en los primeros nueve meses de 2020 debido a la covid-19 asciende a 92 millones de euros.

A septiembre, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) ajustado se elevó un 3,2%, hasta los 7.561 millones. El grupo ha logrado aumentar este ratio gracias al incremento de capacidad instalada renovable y la evolución operativa del negocio renovable y de generación y clientes.

Eliminados extraordinarios del período en 2019 y 2020, el Ebitda alcanzaría los 7.345,2 millones, un 2% menos.

El grupo presidido por Ignacio Galán señaló que el aumento de las inversiones, la evolución operativa de los negocios y la diversificación del modelo le permiten mantener su previsión de beneficio neto para el cierre de 2020, con un crecimiento estimado de un ‘dígito medio/alto’.

Confirma dividendos 

Iberdrola también ha confirmado su política de retribución al accionista, con la puesta en marcha de una nueva edición del programa ‘Iberdrola Retribución Flexible’, con el que distribuirá un dividendo a cuenta de 2020 de al menos 0,168 euros brutos por acción. El importe final será abonado en febrero del próximo año.

El grupo presidido por Galán mantuvo su ritmo inversor en el periodo, hasta alcanzar los 6.638 millones, una cifra récord que representa un 23% más que en el mismo periodo del año anterior y refuerza el compromiso de la compañía con la reactivación económica.

La compañía ha incorporado en este periodo 4.600 nuevos megavatios (Mw), de los que 1.300 Mw han sido instalados en el tercer trimestre. También ha avanzado en la construcción de más de 7.600 Mw…