Bodas inolvidables para ellas y para ellos

Bodas inolvidables para ellas y para ellos. Una boda es un acontecimiento irrepetible, algo que solo se vive una vez en la vida. Los más escépticos y cínicos dirán que, como existe el divorcio, en realidad puede vivirse varias veces; sin embargo, ninguna boda es igual. No lo es el catering, no lo es la organización en general, ni las flores ni la decoración del banquete. No lo son los invitados y, desde luego, no lo son los novios; porque cada pareja tiene una simbiosis diferente, cada miembro de la misma es una persona individual con sus gustos, con sus sueños y con su manera de vivir y expresar las emociones. En una boda, esas emociones se pueden expresar de muchas maneras: sonriendo en las fotos, comiendo la tarta, o despidiéndose de la familia justo antes de subir en el coche rumbo a la luna de miel.

Pero hay otras muchas formas que, de hecho, empiezan a experimentarse mucho antes de la boda. Por ejemplo, los trajes de las novias, de los novios, o de la novia y el novio. En la cultura popular, existe la creencia de que solo importan los trajes blancos y radiantes de las novias. Es cierto, son un símbolo, y durante mucho tiempo fue así. Pero ahora, los tiempos han cambiado, y afortunadamente, los roles de género se ponen cada vez más en cuestionamiento. Ya no solo importa que la novia o las novias lleven un traje único, sino que también los novios desean estar guapos y vestirse con un atuendo inolvidable. Por eso, también ellos pueden hacerse trajes a medida, y por eso también, es muy sencillo encontrar una boutique que confeccione preciosos trajes para los novios, para ellos, totalmente personalizados.

Tampoco tiene por qué ser el clásico «traje de pingüino. Atrás queda esos tiempos de contraste monocromático entre el blanco de la novia y el negro del novio. Ahora, la vestimenta del novio también puede ser azul,verde o púrpura; y su corbata, engalanarse con estampados barrocos y artísticos. Por otro lado, ir a tu propia boda con un traje confeccionado especialmente para ti, le da a todo el proceso un cariz, si cabe, todavía más inolvidable. La experiencia de dejarse guiar por un sastre, y al mismo tiempo guiar al profesional o a la profesional para dejar claros tus gustos y tu estética personal, no tiene precio. En definitiva, las bodas son instantes para el recuerdo, pero también para ellos.